Ubicado estratégicamente en el Grand Plaza, frente a Foodie de Grand Tower, Saint-Honoré llega a Punta Pacífica con su propuesta de pastelería y panadería francesa. El servicio es jovial y atento, en dos ambientes, uno interior con aire acondicionado y uno exterior de terraza. Las vitrinas están llenas de deliciosos postres que hacen delirar al paladar. Ordenamos un cheesecake de maracuyá, un mil hojas de fresas y macaroon de limón. Además de unos deliciosos cappuccinos para acompañar. Los postres todos estaban de muerte lenta, destacó el mil hojas de fresas. Regresaremos!!! Altamente recomendado.