Este restaurante es un clásico entre los clásicos. Año tras año, mantienen la calidad y servicio. Es de los restaurantes que no te puedes equivocar. Su especialidad son las carnes, pero en el menú hay opciones para todos los gustos. La selección de vinos es extensa, una de las mejores cavas de la ciudad. Pedimos entraña, vacío, Corvina al ajillo, parrillada mixta. De contorno, puré, patacones y arroz. Todo delicioso de porciones generosas. De postre pedimos, la tarta helada, pie de limón. Como siempre, salimos todos muy satisfechos. Volveremos. Altamente recomendado.