Cocina Cantonesa auténtica. Hay mucho por mejorar en cuanto al ambiente y el servicio que se vuelve lentísimo cuando se llena el sitio. Pero la comida es riquísima!!! Vale la pena esperar. Todos los platos tienen sabores muy balanceados y bien logrados. Se nota y se siente que el chef le imprime pasión y maestría a todos sus platos. Recomiendo que vayan en grupo de 4 o más personas para poder degustar más variedad de platillos. En esta ocasión ordené el Centollo salteado en Salsa de Gengibre y Cebollina...espectacular! Volveremos a probar otros platos.