Ubicado frente a la Plaza Herrera y en el tercer piso de Casa Casco, este restaurante ofrece una cocina de autor. Conjugando el buen comer, un servicio de primera, el aire y glamour del Casco Viejo...con sus balcones al aire libre, hacen que su experiencia sea única. Ideal para un encuentro romántico. Ordenamos un menú de degustación de 5 tiempos. Incluía Tiradito de Langosta en leche de tigre y crema de aguacate, Huevo a baja temperatura con setas y hierbas, Corvina en salsa de azafrán palmitos y camote, Entraña con trufas y Yogurt con fresas. Todo exquisito y delicioso. Se los recomiendo.

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