Hoy tocó bajar la calificación a la comida por lo siguiente: Ebi Bomb... muy buen sabor, pero lo que hizo la explosión fue el que al morder la pieza, compuesta principalmente por langostino apanado totalmente enrrollado y cubierto, este tenía la cola y la "vena". Para adornar, se suele dejar la cola, pero si todo el langostino está oculto, fue realmente desagradable morder la cola. La atención, dependiendo como siempre del mesonero; uno en particular siempre tiene cara poco amistosa y parece molestarse si uno demora en ordenar.