La comida en este restaurante es buenísima, sobretodo la relación precio-calidad. Llevo años frecuentándolo y la comida nunca decepciona; uno de mis platos favoritos es la pizza marinara, que lleva ajo y orégano sobre una base de salsa marinara. Yo le añado queso. Aquí es uno de los pocos lugares que las hacen y definitivamente el mejor. El servicio puede ser un tanto lento a veces, pero se puede atribuir a que el lugar está casi siempre lleno. Definitivamente recomendado.