No es propiamente un restaurante, pero sí una heladería con muy buenas opciones. Tuve la oportunidad de conocer el concepto original en México, donde son muy populares y ahora con lo renovado y moderno que han traído a Panamá no pierde el sabor y no se descuida el origen. El servicio es muy bueno, pues para el que no conoce siempre hay alguien con la mejor disposición. Solo falta que incluyan las variadas "aguas" o chichas para los panameños, que me parece sería muy apropiadas porque además de refrescantes, no hay muchas opciones de ese estilo en Panamá.