Me encantó ese restaurante hermoso y acogedor en estilo colonial, localizado en medio a la naturaleza, donde podemos oir pajaros y otros animales. El menu no es amplio, pero presenta buenas opciones. Destaque para el salmon.

Restaurante sencillo pero agradable por ser en frente al mar. No presenta muchas mesas, ni estacionamento. La comida es buena pero un poco caro en relación a la ciudad. Pedi un pollo a parrilla con papas, una porción de arroz y água con gás. Sín entrada ni postre y me costó $20. Todavía una de las mejores opciones en Portobelo.