Que lugar tan top. Desde lugar, comida, hasta atención, y no solo de humanos sino de mis perrhijos también. Desde el momento que nos recibieron, nos dieron bolsitas de treats para los perros. También son bastante conscientes en mantener una distancia entre las mesas de clientes que tienen perros. Al pagar también nos dieron malvas para asar en la fogata que tienen afuera para completas la experiencia. La comida estuvo muy rica y creativo (carpaccio con helado de parmesano). El cochinillo estuvo brutal. Totalmente un lugar que regresaría nuevamente. Ojo. El lugar se llena bastante así que recomendaría hacer reservación primero.

La pastelería siempre ha sido algo que me encanta de aquí. Todo lo que ofrecen está a un muy buen precio. El sándwich Reuben que pedimos estaba ricaaaa.

Paramos para desayunar. De demoran un poco en atender pero la comida lo recompensa. Todo parecía casero, pero casero de muy buena calidad. Se sentía que todo lo preparaban fresco. Me encantaron las tortillas de maíz. Creo que son las más ricas que he probado