fui la primera vez pedí pollo asado todo bien, la segunda vez volví a pedir el pollo y estaba crudo la yuca estaba fatal, decidí darle una tercera oportunidad y pedir un pollo a la plancha con papas, las papa encharcadas en aceite sin una pizca de sal, la pechuga no sabía a absolutamente mal, la atención fatal, ni la comida compensa esa atención 0 de 0. encima me cobran tremenda comida que los patacones hasta crudos estaban al menos un descuento por tan mala comida

Pedí unas hamburguesas y estaban sumamente riquísimas, las papitas con romero le dieron un toque muy especial y estaban súper crunchies. La carne fenomenal

cada vez me encanta más este lugar, fan de las galletitas, en esta ocasión probé el pan de jengibre mejor conocido como yiyimbre, demasiado sabroso, sumamente suave, sutil delicioso.

El ambiente está muy bueno, la atención también. pedí un arroz chaufa bastante rico, la porción muy poquita. El pescado corvina fujimori, estaba riquísima pero la porción era muy poquito demasiado poquito.

Pedí un flan y un cheescake. Estaban muy muy ricos, algo pequeña la porción en ambas; en cuanto a la relación cantidad precio.

La atención no estuvo tan buena, las meseras demoraron más de media hora en tomar el pedido y casi que nunca más fueron a llevar agua o demás. Por otro lado la comida estuvo deliciosa, me parece que es muy poco acompañamiento pero tampoco se puede pedir mucho por lo que cuesta. Pedí una pechuga a la plancha muy muy rica estaba, sin embargo tenía dos cabellos en el plato, al igual que en la hamburguesa que pedí. En ambos platos habían restos de cabello. luego vi al chef con esa melena sin usar gorro y vi de donde había salido el cabello, me pareció muy antihigiénico

Hace un año fui como tres veces y me encantó. Las hojaldras aunque grandes estaban infladas y no eran exageradamente grandes tenían sabor y color. La tortilla exquisita, los alomábamos ni hablar. Pero decidí volver y no me gustó empezando el servicio, fatal; no me gusta esa nueva modalidad ya que, en las meses no dieron servilletas, al pedir el desayuno tampoco. La hojaldra no se sentía fresca, aunque la carne y el hígado estaban muy delicioso. Ahora al hacer la hojaldra tan gigante no sabía a nada y estaba blanca y seca. No sé si al haber estado ya frita perdió su textura, me gustaba más cuando lo servían fresco y cuando había mejor atención.

usualmente suelo ir mucho a este restaurante pero siempre pido lo mismo, le pedí recomendación a un mesero entre varios platos y me recomendó un arroz cantones de puerco. no demoro mucho al salir al probarlo estaba insípido, no sabía bien y el puerco olía desagradable además había algo manchado de rosado, lo que me daba a notar que eso era o recalentado o juntado de otro plato. El pad thai que siempre pido igual estaba malo, el pollo jo estaba en cubos, era hilachado, además no tenía casi nada de pollo. La atención estuvo muy mala, se pidió sangría y nunca llegó y se reitero y nada. le hice la crítica constructiva al mesero. solo nos reconocieron dos dólares de descuento y una sangría de cortesía . no sé qué fue peor la atención o la comida

De los mejores lugares donde he comido pollo, he probado el pollo al limón y es riquísimo, jugoso nada seco y el de champiñones me sorprendió, muy delicioso. la hamburguesa muy jugosa. la carne a la pimienta también me fascina. El mesero muy servicial me ofreció un postre que no estaba en la carta y estaba a otro nivel, era un croissant con pistacho helado y chocolate muy rico todo.

El menú ejecutivo es una muy buena opción, el pescado está rico, pero el arroz está muy bronco. la sopa deliciosa. Se