Llegamos pasadas las 10 pm y aún así un chico israelí dejo de hacer lo que estaba haciendo para darnos el menú para que ordenáramos, qué amable. Teníamos demasiada hambre así que pedimos la hamburguesa con papas que puede ser carne/pollo, trae huevos, bacon de proteínas. Estaba sabrosa. Al día siguiente regresamos para probar la comida del día que consistió en pollo asada, ensalada de pepino, tomate, lechuga, menestras y arroz blanco. La relación precio calidad fue buena. El lugar es rústico sin embargo tienen una excelente atención.

En nuestro caso pedimos el pescado al grill en salsa de corteza de almendro. Estaba riquísimo, venía acompañado con vegetales al vapor: cebolla, espárragos, zanahoria y hoja de mostaza junto a un pure de papa natural. Tenía una salsa rojo que no logré descifrar de que estaba hecha.