Tienen una carta variada. Las bruchettas se llevan el protagonismo. La comida es buena. Cuentan con estacionamientos. Es un buen lugar para ir en familia o en pareja. Todo estuvo ok, excepto por el espacio en las mesas, en nuestro caso que éramos un grupo de 6 ( es un detalle mínimo en cuanto a comodidad, por lo demás excelente).

Es Pet friendly. Cuentan con una hermosa terraza, llena de luces y plantitas (perfecta para fotos). El ambiente es agradable, súper fresco. El personal es muy atento y amable. Los postres y el café deliciosos. Sin duda una parada obligatoria en el valle.