Lugar muy tranquilo, excelente para pasar en familia, la comida estaba muy buena, el servicio no tanto, ya que pedí una amapola, y me trajeron un batido de piña con lascas de mango, le dije al chico que se equivocaron con mi pedido, y él me responde que esa era la amapola. En fin nunca me trajeron la amapola, seguro el del bar no sabía cómo prepararla, pero entonces no la tengan en el menú. El gerente se portó muy grosero hacia mi con este tema. El cheesecake de fresa no lo recomiendo, no tenía fresas, sino una mermelada como de frasco. Por lo demás todo bien.

El lugar muy bonito, la atención regular, le sirvieron primero a una mesa que llegó 15 minutos después de nosotros, tuvimos que decirle al encargado y enseguida trajeron las pastas q estaban calientes y luego mi comida y la de mi esposo q estaba fría. La entrada estaba buena, Pedimos la opción que trae de todo para compartir 7/10 Por otro lado el risoto "trufado" no tenía sal, ni se le sentía la trufa por ningún lado, no tenía cremosidad parecía un caldo con arroz. La pasta en salsa blanca insípida, el queso le ayudó un poco. La trucha estaba muy buena, la recomiendo solo que me la vendieron con papines y vegetales, solo me lo trajeron con vegetales.😐 (Sino tenían o no lo incluian por lo menos avisen q no tienen o q se equivocaron.) El linguini con langostinos, normal.