A pesar de estar un poco lejos del centro de Boquete el camino vale totalmente la pena. El restaurante está en medio de un cafetal cuidadosamente mantenido. La comida es gourmet simplemente espectacular. Ellos mismos elaboran su pan, salsas y mermeladas que son espectaculares, que incluso las venden para llevar. Y para cerrar cualquier comida no puede faltar uno de sus ricos cafés.

El lugar tiene una vista espectacular. Entre las montañas se puede ver Boquete. El servicio es excelente. Fui en una tarde algo lluviosa y fría, un día indicado para degustar los ricos cafés con delicados postres que tienen en el lugar. Full recomendado cuando visites Boquete. La carretera de acceso está muy buena.