Muy mala experiencia con el restaurante, el peruano que tomaba la orden estaba más perdido y distraído en la atención. El lugar estaba vacío y poco a poco se fue llenando y aún así la comida llegó tarde y fría. Para ser un restaurante peruano la comida no estaba como otros peruanos que son muy buenos.

Excelente lugar para ir en grupo grande, tiene un espacio muy amplio, la terraza espectacular. El servicio en mi caso no fue muy bueno que digamos un pequeño error que dilato la comida. Los platos muy buena porción. Ojo el postre de brownie es una delicia que puede dejar de probar.

Un lugar que se puede evitar, de entrada un tiradito y crema de zapallo. Plato fuerte la trucha o la pasta, sin dejar el postre que inolvidable. El ambiente es acogedor y tranquilo para deleitar con la familia.

Lugar muy acogedor con una vista en la terraza a una pequeña caída del Río. Las pizzas al leño son las mejores que e probado. Los rollos de berenjena y unas almejas al ajillo sin duda te dejan bien lleno.

Entrado al restaurante te recibe el dueño un extranjero muy amable y el personal muy atento. El lugar muy elegante, toda la comida desde la entrada hasta el plato fuerte te la traen rápido y caliente. Tienen unas entradas variadas, desde unos esparagos, a unos Rock Shrimp. Plato fuerte spaghetti con langostinos y un salmón con risotto.

Un lugar con poca publicidad, pero la comida está a otro nivel. Lugar muy pequeño así que mejor hacer su reserva. Lobster meat sandwich, Atún al termino medio y el plato para los niños, fish and cheaps que está espectacular.

Un lugar con buena comida, patacones rellenos con patacones y un buen pescado frito entero. Comida caribeña con una mezcla de Colon. La atención es lenta. Ambiente sencillo.

Una buena opción en el camino hacia o de vuelta del interior. La Corvina frita entera siempre en su punto, yucas y una buena limonada.