Llegamos un poco temprano para almorzar, ya que el restaurante abre para el almuerzo a las 12:30 pm, pero regresamos porque queríamos tener el placer de degustar la comida del chef Charlie Collins, yo pedí un corte Angus con reducción de cabernet acompañado de vegetales, la carne estaba suave, el termino correcto, la reducción caramelizada con cebolla y los vegetales estaba deliciosa. Mis acompañantes pidieron una hamburguesa Angus y cuando llego nos sorprendió el tamaño, super grande jejeje, la carne estaba rica, pero creo se sentía la hierba buena demasiado. El batido de fresa cremoso y rico. De postre flan de naranja, no lo había probado antes, muy rico. Y la atención muy buena, estaban pendientes de llenar tu vaso de agua y de si necesitabas algo. Recomendado este restaurante.