Visitamos en la mañana para un desayuno ligero. Pedimos Café Americano, Capuchino, huevos revueltos con vegetales y emparedado Montecarlo. Grata sorpresa el café de especialidad de Amor Perfecto, estuvo muy bien preparado. Excelente atención, muy amables. Ambiente acogedor, rústico y tradicional, música suave y agradable para conversar. Definitivamente volveremos.