El lugar es pequeño, hay que llevar repelente porque hay muchos mosquitos, las sillas son algo incómodas cuando se va con niños ya que son estilo parque (abiertas), la comida mega deliciosa, precio vs porción es excelente, entregan la comida caliente recién preparada y con un vino para acompañar, lo máximo!! Preparan unos frozen de frutas también muy ricos. Sin duda volveremos a probar más comida italiana!!