El ambiente en el lugar era agradable y tenían música jazz en vivo. Muestra mesa lastimosamente era en un area de tierra compactada, pero finalmente eso no afecta el sabor de la comida. Las entradas de los camarones y el risotto de hongos me parecieron superiores a los platos fuertes como el pulpo y la langosta. La sangria muy buena y el servicio bastante atento.