Creo que fui con expectativas muy altas, el ambiente afuera no es tan ameno como el de adentro y demoraron 1 hora desde que llegue para servir el plato principal cuando por Pandemia eran 8 mesas en total en el restaurante y estaba a capacidad. Dejo recalcar que el trato fue gentil pero la “larga” espera fue un desaire. Ni la entrada de almejas ni los langostinos de plato principal impresionaron, estuvieron bien simplemente. El ganador de la noche fue la pasta de alcachofa que fue excelente. Es cocina al estilo francés, pero tenían muy pocos platos franceses (solo escargots), ¿había un arroz canton en un menú francés?