El restaurante es hermoso y una vista increíble a las montañas. La atención es impecable y la comida deliciosa. Me sorprendieron con los excelentes precios y calidad del desayuno. Además lo puedes acompañar con el café de la casa que es el café Kotowa. Café panameño de calidad en sus diferentes variedades, el batista está a la orden para recomendarte el café que buscas. Lo recomiendo con los ojos cerrados.