Me gustó bastante la comida. Pedí “el mono”. El emplatado me pareció divertido, está envuelto en hoja de tallo. Además de ser de parte de la presentación, creo que ayuda a mezclar los sabores. La ropa vieja tenía excelente sabor. Demoró algo el servicio. Y me sentaron en un espacio con un techo transparente, lo que molestó un poco.