Me encanto el restaurante con vista a la piscina y me hubiese gustado ver el mar,pero fui de noche a celebrar san valetin, buena opción de comida y el servicio genial que logré comer lo que quería un delicioso salmón. Buena música, lo único fue la margarita de mango que se cortó, no estaba muy buena. Pero full recomendado el sitio.