Años anteriores habíamos venido a este lugar ya sea para desayunar o almorzar...en ese entonces era muy bueno el restaurante. Esta vez vinimos para desayunar. Cada cosa que pedíamos, no tenían. Pedimos 2 bistec encebollado: la carne estaba dura, la salsa le faltaba sabor. Las hojaldres buenas al igual que las tortillas. La limonada con raspadura sabía más a agua que a limón y el líquido tenía el color de la raspadura. Considero que ha decaído bastante. Además, la chica que nos atendió no fue nada servicial.
21 Me gusta