Nuestra visita fue una grata sorpresa el lugar no es el más bello, pero las pizzas estuvieron muy ricas, netamente a la leña, la masa buena y la salsa napolitana también. Los batidos o licuados hechos por el dueño buenos también. Como era 1 de enero estaban sin mesoneros pero el dueño nos atendió con su mejor cara y disposición. Sin duda volvería!!!