Es auténtica cocina italiana casera hecha por manos italianas. Comenzamos con unas bruschetta de tomate y albahaca y otra de hongos al óleo. Los raviolonis rellenos de zapallo en salsa de tomate con albahaca y parmesano estuvieron fabulosos. Otro plato que ordenamos fueron penne a la arabiata muy, muy buenos y unos bugattini con salsa amatriciana-arabiata y fueron la sensación de la velada! Terminamos con un tiramisu muy rico! Recomendado el restaurante si pasan por El Valle.