El sitio tiene una excelente ubicación en la montaña con vistas panorámicas muy bonitas. Me parece que esto es lo mejor que tiene el restaurante ya que nos decepcionamos con la comida. Pedimos un pollo enrollado de jamón ibérico en salsa de vino tinto, el cual sonaba mejor de lo que sabía. El sabor del vino era tan fuerte que no se sentía más nada, fue un mal pedido. Las yucas como acompañamiento estaban deliciosas, de las mejores que he probado. Pedí la feijoada, el cual es un plato brasileño a base de puerco y frijoles, que no sabía para nada a la feijoada que he comido en sitios con este tipo de comida. Los patacones de acompañamiento estaban normales, sintiéndome un poco decepcionado por la comida del sitio. El batido de fresa muy rico, creo que eso y la yuca frita fue lo único que me gustó.

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