La verdad es que me encanta cada vez que paso por Kotowa de Santiago, mas que por su café (siempre delicioso) por la atención de las chicas. Siempre profesionales y con buena vibra. El espacio del local es bastante chico por lo cual, no es como para quedarse a tener largas conversaciones, ss más bien para entrar y salir. Esta vez probé su Moccacino y estuvo bastante bueno, buen balanceado el chocolate al fondo para el tamaño que era grande. Mis hermanos pidieron cappuccino y alfajores que estaban bastantes frescos 💯