El lugar muy bonito, pero incomodo en un día de calor. El servicio es terriblemente lento. Pedimos hamburguesas, alitas, 1 hora de espera. Comida sabrosa, cara. Lo mejor es preguntar al mesero que tienen listo para servir, pues eso sera lo ubico que llegue rápido. No volveré, luego de dos idas malas.