Llegamos a este sitio por casualidad porque fue el unico restaurante que vi en la avenida principal que tiene planta electrica cuando se fue la luz. Ambiente chic con colores pasteles con un buen servicio. Pedi el Lasagne con pollo y espinaca - divino ! Con esta racion ya uno no necesita una entrada. Mi amigas pedieron una sopa de tomate superfresca y la Ensalada Scalini. Todo muy bien. Igualmente la pasta primavera con vegetales de la region. Excelente comida - regresare !