Ayer fui a cenar con un grupo de turistas alemanes. Me recomendaron el sitio y gracias a dios la comida salio muy bien. Como el proximo dia era feriado el restaurante se lleno completo y tuvimos que esperar maa de una hora para los platos fuertes. Los meseneros trataban lo mejor serviendo pan fresco cada rato para matar el hambre. Al final brindaron dos rondaa de ron con maracuya y todo el mundo salio contento. Uno mismo puede ver como cocinan y usan ingredientes frescos. Platos fuertes salen en grandes raciones. Recomiendo la chuleta megagrande y pollo rostizado. Sabroso !