Fui un domingo a visitar este restaurante. Estaba super vacio, de igual forma la comida demoro bastante. Pedimos una picada de carnes muy rica, la recomiendo para 2 personas,la joven dijo que alcanzaba para 4 y quedo siendo muy poco. Adicional pedimos una paella de mariscos que fue fatal, demora 40 minutos y lo peor es que estaba quemada, aguada (parecia un risotto) y te encontrabas uno que otro marisco, la mayoria era puro arroz. Terminamos con un postre de chocolate y un cheescake de fresa, aceptables.