¡Donde mueren las palabras! El lugar es delicioso. Vinimos de paseo y un local nos recomendó venir a Smileys... Cuando llegamos, nos recibió el dueño con mucha simpatía. Pedimos el especial del día y unas alitas horneadas. No trngo palabras para explicar lo delicioso que estaba todo. La atención del personal es excepcional. No hay queja, todo excelente. Mil veces recomendado.