La atención es muy buena. A penas llegas se apersona un mesero con el menú y te sirve un vaso con agua. Al pedir lo que se va a comer, te pregunta como lo quieres y no hay qie esperar mucho tiempo para que te traigan la comida. Quizas como unos 3 minutos. La comida la traen bien caliente y te vuelve a llenar el vaso de agua si es necesario sin que le tengas que decir. Los chicos están atentos a las necesidades del consumidor. Tienen karaoke los jueves donde uno se puede divertir muchisimo. Tiene un patio para comer al aire libre con vista a un río que pasa por alli muy bonito.