Realmente no tengo palabras para describir a Pizzeria Artesana, no es un restaurante, es tu casa. El trato de sus propietarios es tan personalizado y amable que te sientes bien recibido desde el momento que llegas (ellos mismos cocinan). Te dan opciones de su variado y todo natural menú y si quieres adaptarlo a tu gusto lo hacen con mucho gusto. Cocinan pocas cantidades de los platos del menu del dia lo por lo que lo hacen con mucho esmero y sabor. Te aseguro que volveras!