De paseo por Santiago, tuvimos la fortuna de encontrarnos con este restaurante, cuya especialidad son las carnes, pero que también tienen otras opciones. Se entrada pedimos el mejor Sao que nos hemos comido en mucho tiempo y de plato fuerte probamos la Bandiola, Churrasco, Hamburguesas y Lomito de cerro. Todo delicioso. Definitivamente volveremos.