Me encantó este restaurante en Santiago, un ambiente relajado, ideal para ir a desayunar o almorzar. La atención muy buena... fuimos un grupo de Panamá y todos salimos más que complacidos con lo que comimos. Yo pedí los blinis de yuca con chorizos que estaban deliciosos y la ensalada de garbanzos, el menú especial era puerco con puré de plátano y estaba buenísimo también. De postre pedí la hojaldra dulce con helado 🍨 la cual estaba de muerte lenta.... todo muy bueno, volveré en mi próxima visita! 👍🏼