Este es un restaurante de muchos años, habia dejado de ir por que la comida habia perdido su sabor. Fui este fin de semana ya que es un clasico en coronado y quede sorprendida! Cada uno los platos estaba mas delicioso que el otro y la presentacion excelente! La punta de palomilla y el filete de res de otro mundo. Y los inigualables frostys mas ricos que nunca. Claro que regresaria y lo recomiendo!