El buffet de desayuno es rico, variado y completo. El menú de la cena también tiene gran diversidad tanto en precios (muy buenos dependiendo de lo que se pida) como en platos, con porciones bastante grandes. El ambiente es cómodo y todo se ve limpio. Se coló una mosca al lugar (que es cerrado) y de una vez salió el muchacho con el matamoscas. Para la cena siempre nos rellenaban los vasos con agua, sin embargo para el desayuno había que estar llamando a los meseros.