Regreso nuevamente a este restaurante donde uno siempre se maravilla del entorno que lo rodea. El sonido del rio relaja y te hace sentir tranquilo. Tan tranquilo que ya no recuerdo lo que pedi. Mi esposa empezo con un buen ceviche que por cierto no es su fortaleza pero estaba bueno. Yo pedi un sancocho de entrada espectacular quien diria que lo harian tan bien. Pedi filete mignon a la pimineta que por cierto la salsa fue por separado y el filete estaba tan bueno que casi ni le unte. La salsita a la pimienta por cierto estaba muy buena y muy nivelada. Mi esposa pidio un pollo no recuerdo el nombre que estaba muy rico. La limonada de fresa esquisita. Subi 2 fotos de nuestros platos. Por cierto el puro muy bueno

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