Hola, la semana pasada me recomendaron el restaurante y me quede impresionada con la decoración, la comida estaba muy buena el detalle es que durante el tiempo que permanecimos con mis amigas había una niña pequeña de cabello negro con cara de cuna o del interior que trabajaba bien, note que era muy amable pero de vez en cuando soltaba groserías y palabras muy fuertes que en muchas ocasiones mis amigas lo notaron, luego cuando fuimos a pagar la cuenta la pequeña niña muy alegremente nos dice que si nosotros le podíamos dejar la propina en efectivo, no resulto ningún problema en dejarle la cuenta en efectivo pero si me disgusto cuando pagamos la cuenta y la pequeña se metió el dinero en el bolsillo y se olvido de nosotras tres y se fue cambiada sin decir adiós y por la puerta principal como si fuese su casa, luego ignorando el desplante de la dependiente nos bebimos unos cocteles que el bartender muy amable nos recomendó. Pero si yo regreso a la vie en rose seria cenar para no encontrarnos con esa niña.