La comida muy buena , fresca y sabrosa sobre todo . El lugar muy tranquilo y acogedor (sencillo) . La atención 2/5 fuimos en un horario en el cual no había mucho movimiento y sin embargo los meseros andaban haciendo cualquier otra cosa y no pendientes a su mesa , tocó estar con pendiente a ellos para que nos tomaran en cuenta cuando queríamos pedir algo. En general 8/10
Buscando una opción de mariscos accesible en el centro de la ciudad, llegamos a Mr. Pez. Lastimosamente, la experiencia no fue nada positiva.
La comida, sinceramente, la califico con un 2.5 de 5. No podría decir que estaba mala, pero tampoco buena; quedó en ese punto medio que no genera satisfacción. Lo peor fue la atención: muy lenta y desorganizada, lo que empeora la percepción cuando uno espera un producto fresco y bien preparado.
En cuanto al lugar, está acorde a su temática, pero eso no compensa los puntos débiles. El gran problema es la calidad del marisco. Siendo un producto tan delicado, se nota claramente que no es fresco, sino congelado y mal conservado. El resultado: un sabor chicloso, una textura desagradable y una preparación que tarda demasiado para lo que uno recibe en la mesa.
En mi caso pedí un pescado frito con patacones y me trajeron un pescado a lo macho con salsas encima, algo que nunca pedí y que además no disfruto. Al reclamar, la respuesta fue que “era lo único que tenían” y que me lo cobrarían como si fuese el frito, aunque ese plato costaba más. La realidad es que la salsa que usaron no era fresca, se sentía vieja, y terminó arruinando totalmente el plato. No me sentí compensado en ningún momento.
no recomiendo este lugar para mariscos. Venden la idea de ser una alternativa céntrica para no tener que ir a amador , al Casco Antiguo o al Mercado de Mariscos, pero la experiencia deja mucho que desear. Personalmente, prefiero pagar un poco más en otro sitio y tener la certeza de comer fresco y bien preparado que volver a pasar por algo así.
Finca del Mar, ubicado en el Casco Antiguo cerca de la calle Los Sombreros, es una opción interesante para disfrutar de mariscos y comida fresca. A pesar de su excelente ubicación, mantienen buenas promociones y precios bastante razonables. La comida nos pareció muy fresca y bien sazonada, destacando en lo que mejor saben hacer: cocina del mar. El servicio fue muy bueno, siempre atentos y cordiales.
El punto a mejorar sería el ambiente: el lugar se siente un poco cerrado, con poca luz y una estética que podría ser más abierta y alegre, en sintonía con el espíritu vibrante del Casco Antiguo. Con un poco más de iluminación y amplitud, sería perfecto.
En general, es un buen sitio para quienes buscan buena sazón, atención y precios accesibles en pleno Casco Antiguo.
Mi Ranchito sigue siendo un clásico auténtico en el Causeway de Amador. Los precios son bastante razonables, la comida siempre excelente y fresca, y el servicio destaca por su atención: siempre buscando acomodarte en una mesa y dando respuestas rápidas con una sonrisa. Es de esos lugares que mantienen su esencia a través del tiempo y que, sin duda, sigue siendo el favorito de los panameños. Siempre está dentro de nuestras primeras opciones cuando pensamos en disfrutar comida local de calidad en un ambiente agradable.
Fuimos a cenar a Pastissima El Origen en San Francisco y la experiencia fue excelente. La pasta estuvo deliciosa, realmente fresca y con mucho sabor. La atención fue impecable, en especial la del bartender, que nos preparó las bebidas exactamente como las imaginábamos, un detalle que marca la diferencia.
El ambiente es cálido y tranquilo, perfecto para ir en pareja, relajarse y disfrutar de una buena cena sin apuros. Otro punto a favor es que cuentan con valet parking, algo sumamente cómodo considerando que en esa zona el estacionamiento es limitado. El encargado del restaurante se ocupa de recibir y cuidar tu auto, lo cual te permite disfrutar sin preocupaciones.
En definitiva, un lugar muy recomendado para quienes buscan buena comida, un servicio atento y un ambiente agradable en San Francisco.
La experiencia en On del Gringo fue simplemente excelente. La calidad de la comida es de otro nivel: el brisket estaba jugoso y lleno de sabor, las costillitas perfectamente cocidas, tiernas y con un ahumado espectacular. Pero lo que realmente nos sorprendió fue el postre: el pudín de banana, preparado con la receta original de la abuela del Gringo. Un cierre perfecto, auténtico y lleno de nostalgia.
La atención también merece mención aparte. Jonathan fue impecable: muy amable, siempre atento y con un conocimiento detallado del menú. Nos hizo recomendaciones acertadas y hasta nos explicó la mejor manera de disfrutar los platillos. Ese tipo de servicio marca la diferencia.
Un lugar al que sin duda volveremos, tanto por su comida de excelencia como por la atención cálida y personalizada.
La Fisheria Rooftop (Causeway)
La comida muy buena , fresca y sabrosa sobre todo . El lugar muy tranquilo y acogedor (sencillo) . La atención 2/5 fuimos en un horario en el cual no había mucho movimiento y sin embargo los meseros andaban haciendo cualquier otra cosa y no pendientes a su mesa , tocó estar con pendiente a ellos para que nos tomaran en cuenta cuando queríamos pedir algo. En general 8/10
Mr. Pez
Buscando una opción de mariscos accesible en el centro de la ciudad, llegamos a Mr. Pez. Lastimosamente, la experiencia no fue nada positiva. La comida, sinceramente, la califico con un 2.5 de 5. No podría decir que estaba mala, pero tampoco buena; quedó en ese punto medio que no genera satisfacción. Lo peor fue la atención: muy lenta y desorganizada, lo que empeora la percepción cuando uno espera un producto fresco y bien preparado. En cuanto al lugar, está acorde a su temática, pero eso no compensa los puntos débiles. El gran problema es la calidad del marisco. Siendo un producto tan delicado, se nota claramente que no es fresco, sino congelado y mal conservado. El resultado: un sabor chicloso, una textura desagradable y una preparación que tarda demasiado para lo que uno recibe en la mesa. En mi caso pedí un pescado frito con patacones y me trajeron un pescado a lo macho con salsas encima, algo que nunca pedí y que además no disfruto. Al reclamar, la respuesta fue que “era lo único que tenían” y que me lo cobrarían como si fuese el frito, aunque ese plato costaba más. La realidad es que la salsa que usaron no era fresca, se sentía vieja, y terminó arruinando totalmente el plato. No me sentí compensado en ningún momento. no recomiendo este lugar para mariscos. Venden la idea de ser una alternativa céntrica para no tener que ir a amador , al Casco Antiguo o al Mercado de Mariscos, pero la experiencia deja mucho que desear. Personalmente, prefiero pagar un poco más en otro sitio y tener la certeza de comer fresco y bien preparado que volver a pasar por algo así.
Finca del Mar
Finca del Mar, ubicado en el Casco Antiguo cerca de la calle Los Sombreros, es una opción interesante para disfrutar de mariscos y comida fresca. A pesar de su excelente ubicación, mantienen buenas promociones y precios bastante razonables. La comida nos pareció muy fresca y bien sazonada, destacando en lo que mejor saben hacer: cocina del mar. El servicio fue muy bueno, siempre atentos y cordiales. El punto a mejorar sería el ambiente: el lugar se siente un poco cerrado, con poca luz y una estética que podría ser más abierta y alegre, en sintonía con el espíritu vibrante del Casco Antiguo. Con un poco más de iluminación y amplitud, sería perfecto. En general, es un buen sitio para quienes buscan buena sazón, atención y precios accesibles en pleno Casco Antiguo.
Mi Ranchito (Causeway)
Mi Ranchito sigue siendo un clásico auténtico en el Causeway de Amador. Los precios son bastante razonables, la comida siempre excelente y fresca, y el servicio destaca por su atención: siempre buscando acomodarte en una mesa y dando respuestas rápidas con una sonrisa. Es de esos lugares que mantienen su esencia a través del tiempo y que, sin duda, sigue siendo el favorito de los panameños. Siempre está dentro de nuestras primeras opciones cuando pensamos en disfrutar comida local de calidad en un ambiente agradable.
Pastissima El Origen
Fuimos a cenar a Pastissima El Origen en San Francisco y la experiencia fue excelente. La pasta estuvo deliciosa, realmente fresca y con mucho sabor. La atención fue impecable, en especial la del bartender, que nos preparó las bebidas exactamente como las imaginábamos, un detalle que marca la diferencia. El ambiente es cálido y tranquilo, perfecto para ir en pareja, relajarse y disfrutar de una buena cena sin apuros. Otro punto a favor es que cuentan con valet parking, algo sumamente cómodo considerando que en esa zona el estacionamiento es limitado. El encargado del restaurante se ocupa de recibir y cuidar tu auto, lo cual te permite disfrutar sin preocupaciones. En definitiva, un lugar muy recomendado para quienes buscan buena comida, un servicio atento y un ambiente agradable en San Francisco.
Onde el Gringo
La experiencia en On del Gringo fue simplemente excelente. La calidad de la comida es de otro nivel: el brisket estaba jugoso y lleno de sabor, las costillitas perfectamente cocidas, tiernas y con un ahumado espectacular. Pero lo que realmente nos sorprendió fue el postre: el pudín de banana, preparado con la receta original de la abuela del Gringo. Un cierre perfecto, auténtico y lleno de nostalgia. La atención también merece mención aparte. Jonathan fue impecable: muy amable, siempre atento y con un conocimiento detallado del menú. Nos hizo recomendaciones acertadas y hasta nos explicó la mejor manera de disfrutar los platillos. Ese tipo de servicio marca la diferencia. Un lugar al que sin duda volveremos, tanto por su comida de excelencia como por la atención cálida y personalizada.