El ambiente y la atencion es básica como en la mayoría de los restaurantes dentro de un Food Court, y eso no me sorprende, pero la calidad y cantidad de la comida fue una decepción. A pesar de que los sabores estaban bien, pareciera que utilizan una máquina para cortar embutidos y la carne y pollo son extremadamente delgados. Lástima que las imágenes se alejan de la realidad.

Nos atrajo el ambiente natural en el que está rodeado. Entramos y el lugar es acogedor, pero la atención necesita mucho trabajo. No fueron groseros, pero dejarte colgado sin siquiera saludar a la entrada y preocuparse más por recoger las mesas que darle la bienvenida a un cliente nuevo, es una falta de respeto. La comida es muy básica, un bistec a caballo, que realmente es bistec picado (con mucho pellejo), huevo y tortillas y un derretido de 3 quesos al que no se le siente el queso. El café por otro lado, muy bueno. Creo que le daría otra oportunidad para disfrutar de las otras opciones que ofrecen, el ambiente y sus espacios, pero ojalá al menos sean más atentos.

Desde la atención hasta el sabor original y delicioso de los platos, fueron un éxito. Iniciamos con Ceviche Verde y Arañitas Fritas 5inco para continuar con Chicharrón Enroscado, Brisket Pal Gordito 2.0, 5inco Burger y No Se Mete Con Nadie 2.0. Todo estaba majestuosamente preparado. Terminamos la noche con un Cheesecake Con Pifia. Definitivamente regresaremos por más.

Pensé, que por ser de una celebridad, la atención y comida serían mucho mejor, pero estaba equivocado. La hamburguesa demasiado básica, las papas y los patacones llegaron tarde y fríos y la atención 3.0. Fueron más rápidos recogiendo la mesa que sirviendo y estando pendiente de lo que necesitábamos, y eso que no estaba lleno. Al final las alitas fueron las que salvaron la tarde. Me parece que en el área hay mejores opciones a mejor precio, así que no creo que regrese por ahora.

De los mejores en cuanto a la calidad de la comida y atención en Veracruz. Desde el pescado entero frito al pulpo al carbón, los sabores fueron consistentes y agradables al paladar. Tiene una muy buena ubicación frente al mar, pero debieran mejorar la tarima para que las mesas y sillas no estén tan desniveladas.

Fuimos a celebrar el cumpleaños de un amigo y nos dieron uno de los reservados ya que éramos un grupo de 18 personas. Al inicio todo muy bien hasta que entró la dueña muy molesta porque habíamos organizado las mesas para estar más cómodos. Entiendo que hay normas que los restaurantes deben seguir para evitar ser amonestados por las autoridades, pero la forma tan grosera como se dirigió a nosotros fue muy lamentable. De hecho mi puntuación no es más baja gracias al mesero que nos atendió, del cual lastimosamente no pude captar su nombre. La comida muy básica. Tenía años de no ir, pero las veces que iba siempre pedí pizza, que es su especialidad, pero está vez decidí pedir una lasagna de carne que estuvo pequeña, simple y bañada en salsa roja, de hecho no parecía lasagna. Sí me toca ir de nuevo me iré a lo seguro y pediré una pizza, pero no se si regrese por voluntad propia.

Fuimos a almorzar y a la entrada nos recibió Jerson, nuestro mesero de la tarde. Estuvo siempre pendiente de lo que necesitábamos y de despejar cualquiera de nuestras dudas sobre los platos. La comida estaba en su punto, buenos sabores y buenas porciones. Tienen un menú con opciones interesantes que de seguro regresamos a probar, solo que los precios fuera del descuento están algo elevados. El ambiente es acogedor y cómodo, al menos para grupos pequeños, ya que el espacio no es muy amplio. Buen lugar para ir en pareja.

Este es de esos lugares en que las imágenes de la comida te invitan a querer probar, pero cuando vas no llena tus espectativas. Pedimos el Tartar de Atún, que estaba bien, el Avo Burger cuya carne era más delgada que la de un Big Mac, me decepcionó y por último un Avocado Sushi que salvó la tarde. La comida estuvo bien, pero no como la imaginaba. Los sabores no están mal, pero creo que tiene espacio para mejorar. Pareciera que falta consistencia en la preparación ya que he visto diversas fotos del mismo plato (Avo Burger) y se ven muy distintas unas de otras, especialmente en la carne. La atención por otro lado fue A+, lastimosamente no le tomé el nombre al chico, pero estuvo muy atento todo el tiempo. El espacio es pequeño así que no lo recomiendo para grupos grandes.

El ambiente fue muy agradable y más que el espacio era prácticamente nuestro. Fuimos un grupo familiar y nos sentimos muy a gusto y cómodos disfrutando de la noche. La comida y la atención son un éxito. El equipo siempre pendiente de mantener la mesa con buen orden y pendientes y dispuestos a cada solicitud que hiciéramos. El precio vale la pena, ya que los sabores y las porciones son apreciadas por el paladar (al menos el mío, que no me lleno fácilmente).

La primera vez que fuimos mi esposa y yo tuvimos una experiencia muy buena (antes de la pandemia), por eso quisimos ir nuevamente pero esta vez no fue igual. Al llegar la atención estaba más enfocada en saber quién pagaría la cuenta que en hacernos pasar un buen momento. Adicional que cosas demasiado básicas como ceviches o guacamole, entre otras, no estaban disponible aún cuando estaban en el menú y con un restaurante prácticamente vacío. Creo que de haber llegado directamente hubiera sido entendible encontrarnos con la escasez de algunos platos, pero teniendo una reserva creo que lo correcto era comunicarse con nosotros y decirnos la situación. Es probable que sea un caso fuera de lo habitual, pero si debo decir que dañó la imagen previa que tenía del restaurante y lastimosamente fue la primera de las personas que iban conmigo.