Nos encantó la casa, el jardín que tienen en el interior, de noche, se vuelve mágico, encantador. La cerveza la sirven directamente de los barriles, deliciosamente fría. La carta de cervezas de muy amplia, mi favorita es la IPA de ellos que es la Chivoperro, deliciosamente aromática. La comida es sencilla, cositas para acompañar las cervezas.

Estuvimos en un viaje relámpago con mi esposo y el ambiente es súper relajado, tienen el rooftop bar con una vista de la bahía hermosa, propicio para unos tragos; en la parte de abajo, (hace un frío espantoso, por el aire) lo cual nos molestó un poco así que decidimos salir a cenar sin aire, Panamá no es tan caluroso por la noche además contábamos con un delicioso aire tibio y un jardín bastante tranquilo. La comida expedita y deliciosa. Vuelvo seguro.