Lunes 1200 La comida llego en poco tiempo, con buena temperatura y sabores muy buenos en general. La textura de los wafles de pollo no estaba crocante sin embargo el pollo tuvo buen sabor. El ambiente es acogedor, un jardín ambientado para el calor con buena sombra y ventilación, limpieza y comodidad en las mesas. El servicio fue muy amable y rápido, buena atención.

Viernes 1200 Hicimos una reserva para tres y nos atendieron de inmediato, un trato muy amable y explicación del menú. Pedimos el menú lunch, las pailitas chinita, caribeña y cubana. Los sabores estaban precisamente como se lo esperaba, la ejecucion y balance de los platos era justa. Hubo un tiempo de espera de aproximadamente 25 minutos hasta que llegó la entrada y 10 hasta los platos fuertes, el lugar estaba casi lleno. Destacó el servicio excelente del mesero y su atención a pesar de la ocupacion.

Martes 1100 Fuimos para el menu de brunch, tenias las opciones esenciales de un brunch. En cuanto a sabores muy bueno, buen balance y texturas, la cantidad es justa pero una persona que come mas no quedaría satisfecho. El servicio fue excelente y muy atento, nunca faltó un vaso de agua. El ambiente tambien es excelente, lleno de antiguedades con su respectiva historia, limpio y elegante con un doble ambiente interno y externo.

Domingo 1200 Fuimos de los primeros clientes, pedimos una pizza de mortadella con pistacho la cual estaba en su punto de cocción, ingredientes frescos y la fermentación de la masa de 72 horas le daba una textura crocante espectacular. Adicionalmente pedimos los croissant de pistacho y mortadella, tostada de cottage con tomates confitados. A resaltar nuevamente las texturas y sabores. El servicio fue pronto, amable y agradable a pesar de solo ser 1 mesero. Lugar recomendado para brunch, las porciones son adecuadas y el ambiente limpio.

Domingo 0900 Atendimos al la cafeteria a dos meses de su apertura, el lugar estaba lleno pero nos atendieron muy amablemente, ofreciendonos una mesa en caso de que la reserva se demore 15 minutos. Para empezar el menu es sencillo y bien estructurado, los platillos son modernos y con porciones buenas para un desayuno o brunch, los ingredientes frescos y en el caso de los huevos revueltos una cocción perfecta. La dona de pistacho fue la estrella. Cuentan con un ambiente limpio, minimalista, moderno y suficiente para su cantidad de mesas ademas de que su iluminación natural le da el toque.

Sabado 1300 Primeros clientes, por lo mismo la atencion fue rapida. Pedimos pizza que fue el plato estrella, muy buena masa y balance, prosciutto y arugula ligeramente salada pero excelente. Los platos principales entre el risotto y el fetucinne de camaron se podria decir que estaban bien ejecutados con buen producto pero un ligero desbalance de sabor con romero. En conclusion lugar recomendado para una comida casual.

Viernes 1530 Fuimos a este restaurante por su ubicación y descuento ese día, pedimos solamente una entrada de ceviche frito. En base a este plato solamente el cual íbamos a probar y según nos guste poder pedir el plato fuerte puedo decir que fue una decepción, nada de lo que esperábamos en un ceviche frito. Primero se supone que la crocancia es principal en algo frito y este no tenía, ademas de eso vino emplatado en un tazón de sopa el cual hizo que se haga aguada la fritura y por ultimo en general era un plato seco, le faltaba balance. En cuanto al servicio puedo decir que fue regular, lo estrictamente necesario pero para un lugar con estos precios se espera un mejor servicio, mas amable. Con esta experiencia sola no volvería al restaurante.

Sábado 1200 Fuimos los primeros clientes en el día por lo que la atención fue inmediata y buena. En cuanto a los platos fueron una costilla de cerdo con fetucinne y gnocci, el primero estuvo bien cocinado al dente buen salsa, en cuanto al segundo no estuvo bueno, sobrecido. Por otra parte la entrada de burrata con focaccia estuvo espectular, fresca y de buen sabor. El ambiente limpio, da la impresion de un restaurante fino pero a mi opinion faltaba algo de iluminacion y la mesa para dos era muy pequeña.

Sabado 1700 Al llegar tuve que esperar una mesa (10min) y por la lluvia estaba cerrada la parte de afuera. Pedi un mojito que me sirvieron despues de 10 min, pedi el concolon como entrada y estaba muy rico de textura mixta entre suave y crocante. Como plato fuerte pedí el Guacho de cerdo el cual si demoró 25 min aprox. pero de sabor estaba muy bueno, me parecio que el precio/cantidad es justo (porcion mediana) Finalmente el servicio y ambiente son buenos para una comida casual, un restaurante con estilo de fonda y cocina abierta.

Sábado 1200 Pedimos una entrada de ceviche carretillero delicioso y muy fresco, la leche de tigre estaba balanceada y su punto cítrico muy bueno. Como segunda entrada pedimos los nigiris del chef (variedad) y eran auténticos, se podía degustar cada elemento. Los platos fuertes fueron un lomo saltado y un arroz de mariscos que en sus porciones son generosos y el sabor autentico ahumado de la cocina peruana, el lomo y su punto de cocción no falló. En general una experiencia placentera con una atención resaltable, vista al mar y ambiente de restaurante de alta cocina. Vale la pena volver.