Fuimos un grupo pequeño (4 personas) a almorzar. La atención fue de mala gana— en ningún momento hubo una sonrisa, ni contacto visual, ni hicieron recomendaciones. La pizza capricciosa estuvo salada, tuvimos que quitarle las anchoas para poder degustarla. No tuvimos queja de los demás platos ni de las bebidas. Los comensales de la mesa de al lado fueron estridentes durante todo el tiempo que estuvimos ahí. Arruinó el ambiente. Se sentía como si estuviéramos comiendo en un mercado. Los precios no nos parecieron acordes. Creo que con el 50% terminando pagando lo necesario, así que no vi el beneficio. Definitivamente, luego de esta experiencia no vuelvo más, si acaso solamente consumiría aquí por delivery.

Muy rico!!! Recomiendo 100% la Canadian (hamburguesa). Todos en la mesa quedaron pidiendo la misma hamburguesa y no quedamos decepcionados.

Todo delicioso. Pedí la carbonara con kale y tocino— soy extremadamente picky para comer pasta, y esta opción no me decepcionó en absoluto. La sangría estaba dulce y refrescante.