Había visitado este local de paisanos en un toque previo que hice en Panamá, y me había fascinado. En esta visita trate de repetir la experiencia, y ahora con mi esposa que me acompañaba, resultando la peor decisión que pude tomar. El restaurante no es solo el nombre del Cheff, sino la atención y la realización al menos óptima de los platos. En éste caso ni la atención ni los platos resultaron siquiera correctos. Ordené una copa de espumante a quien se presentó como sommelier, quien nos había ofrecido previo un cocktail, y me trajo el fue el cocktail, no el espumante. Al traerme el plato principal que en mi caso llevaba una densa y extremadamente dulce salsa de sidra (entre otras), quice dar una segunda oportunidad al sommelier, pues me pareció que armonizaban con la copa de cava brut que había ordenado inicialmente (no con las fruticas y sirope que me trajeron) y ni sommelier ni mesonero en toda el área, por lo que o consumía mi plato a una temperatura aceptable o esperaba que apareciera alguno de los personajes, caso en el cual me hubiese comido el plato como postre a temperatura del cava. Mi esposa pidió su proteína bien cocida, e insistimos en ello para evitar inconvenientes porque ella come su carne únicamente bien cocida, y la carne llego término medio, ni siquiera 3/4; lo devolvió para su cocción adecuada/solicitada y por supuesto la experiencia se convirtió en una cena a dos (2) tiempo; es decir, primero consumí el plato principal yo y, luego de un buen rato, mi esposa. Cabe mencionar que yo pedí pescado/mero y, a mi gusto, estaba sobre cocido, seco. Es lamentable, porque pude haber seleccionado otra de las múltiples opciones gastronomicas que ofrece panama y, por el apoyo a mis coterráneos y reconocimiento /aprecio a Elias, hice una mala, pésima, desagradable escogen la y pase un mal rato en términos integral de lo que debería entenderse como una experiencia gastronómica. A todas estas, el nombre Elías Murciano en distintos sitios del Local, a quien reconozco como un extraordinario cheff y emprendedor, no me sirvió de nada. Pana, la atención integral es clave...!!! Aaaah! Se me olvidaba, como cierre y reconociendo la falta de cocción del plato de mi esposa, nos ofrecieron postre o café, pedimos una infusión, la que trajeron hermosamente presentada, pero la cual en lugar de hojas o flores era parcialmente polvo en una cestica que al introducirla al agua se colaba entre las rejillas volviéndose una desagradable infusión "con sus tropezones"