Pedí un arroz con mariscos y apenas lo vi, reclame al mesero que eso no era un araroz con mariscos, nada parecido a la foto del menú. Era un miserable plato lleno de arroz semiamarillo cubierto con una salsa con calamar, camarón y pulpo. En las ocasiones anteriores vi como lo habían preparado de la forma correcta, no se que les sucedió ese día. ´Pedí al mesero retirar el plato, porque no lo aceptaba de esa forma; se acercó una señora diciendo que era la dueña y me trató de convencer que así preparaban el arroz con marisco en Perú, y que yo no sabía como es un arroz con marisco. Yo conozco muy bien como es arroz con marisco´, lo he comido en Perú y en varios restaurantes peruanos aqui en Panamá; y no es nada de lo que me sirvieron en este lugar, ni siquiera me atreví a probarlo; porque era una falta de respeto. La señora dueña se molestó al parecer herida por rechazar el plato; pero lo siento mucho no voy aceptar que me trate de vender cualquier cosa que les haya sobrado en la cocina. Salí del lugar sin comer y no volveré nunca mas.

Comenzaré mi crítica por lo que siempre noto las veces que he ido y no cambia, es el servicio poco atento y la falta de cuidado en la presentación de las mesas. Por favor a veces prefiero ir a buscar la comida y llevar a casa. La calidad de la comida es un punto aparte, muy buena, no todo el menú será del arte culinaria original china, muchos son adaptaciones chino-occidentales preparada con supervisión china; pero aún así concurro con frecuencia porque es otro lugar preferido de mis hijas; en cuanto a mi gusto es aceptable, he comido mejores y no en Panamá.

Si buscas un lugar agradable y acogedor, aprecias la gastronomía acompañada de buen vino. Este es el lugar adecuado y una buena elección. Tiene todos los detalles desde el valet parking, recepción personalizada, servicio bien instruido, muy buena calidad de comida y variadas opciones. Garantizo que se llevarán una impresión satisfactoria.

El mejor lugar para tomar desayuno de la ciudad, no diré lo que hay para que se atrevan a probar, pero adelanto algunos detalles; porciones generosas, excelente sabor y preparación, menú variado, varios tipos de café, tazas grandes y con refill. El local no es elegante, pero pasa de informal a lounge, sin que te tengas que preocupar porque es tu desición. Lo que me incomoda y es un asunto personal es el sistema de ordenar y pagar; no es atención en mesa sino que entras, ordenas, pagas y te sientas. Lo que sugiero es ofrecer jugos naturales, con eso llegarían a 5 estrellas.

No me había entusiasmado a ir hasta que escuché la recomendación de un amigo y me dijo que era ideal para ir con al familia y que las niñas se divertirían mucho; no se equivocó fue acertado y es el lugar preferido de mis hijas y tambien porque comen. Siempre ordenamos las especialidades de las preparaciones a la plancha en la mesa; no han fallado ni una, todas las ocasiones han sido satisfactorias.

He ido tres veces a este lugar, y seguiré acudiendo con lapsos de tiempo prolongado, no porque sature sino para mantener las ganas de ir. Almuerzos de trabajo han sido las ocasiones, las críticas de los asistentes todas han sido satisfactorias. Menú variado desde carnes a la parrilla, mariscos, pastas y platos colombianos. He probado la punta de palomilla, la corvina a la mantequilla y al limón, los calamares apanados también. Es una buena alternativa para comer bien sin mucha formalidad.

Hasta ahora la pasta de mejor preparación y sabor de la ciudad. Las combinaciones de salsas e ingredientes también en su punto. No es la excelencia, pero si satisfactorio en cuanto a la relación con precio. Los helados, el afogato y el crepe de nutela con fresa y helado; una delicia. Hay lugares que la calidad de la comida supera todas las expectativas y te olvidas de la modesta decoración y el servicio sin sobresalir. Si es lo que buscas, Bacchu Café es uno de ellos.

La primera impresión del lugar me chocó con el concepto que tengo de una cevichería; que es algo mas informal sin pasar a lo corriente, sin embargo la decoración no me incomodó. Nos sirvieron las yucas fritas con las salsas, que sorprenden porque no es común, pero ni fu ni fa. Pedí de entrada la causa de pulpo, a mi gusto estaba muy bueno. Lo mejor llegó después: El atún teriyaki con rissoto al pesto, excelente !!!! y el mero al miel, un orgasmo para el paladar. Volvería por la comida, para probar el resto del menú; si lo recomiendo hasta lo que han leido aqui. Pero aún busco la cevichería que me quite un chuchaqui (goma) en un lugar relajado.

Cena de dos, sábado por la noche, ambiente agradable al aire libre, atención cordial, menú atractivo, la comida no lleno mis expectativas, la descripción en el menú te llena la imaginación; pero la parte final disfrutar la comida me dejó a medias, sin convencimiento, sin mucho que comentar. Es la tercera vez que voy, y es la primera vez que me quedo insatisfecho; si volvería y lo recomiendo. Sugiero a los administradores no descuidar la calidad de la comida.

Debo admitir que tuve una buena impresión del lugar, la comida y el servicio. Lo recomiendo mucho para ir en familia. Ingredientes muy bien selecionados, combinaciones de sabores acertadas y buen sabor.