La comida no está mal, pero el servicio es nefasto. Si solo dispones de una hora para almorzar, definitivamente no vayas a este lugar y si quieres un lugar tranquilo, tampoco. La responsable del restaurante desconoce cómo tratar a los clientes y no acepta una crítica sobre la comida o el servicio, es más, nunca escucharás una disculpa si los platos se demoran o no están sabrosos. Por si no fuera suficiente, quiere incluir la propina si pagas con tarjeta de crédito cuando hay que hacer fila para ordenar y recoger la comida, ni un vaso de agua sirven.