La verdad es que es una heladería buena, tiene variedad de sabores y sus helados son bastante cremosos... Quizás un poco dulces pero también tienen opciones más frutales. De mis sabores favoritos está el Chocolate belga que mantiene trozos de chocolate negro dentro.

Es un lugar muy bonito, con terraza y salón interno. Mis favoritos son las limonadas, de plato fuerte sin duda un punta de palomilla, es delicioso jugoso y según el término que solicites. Para compartir las parrilladas mixtas son muy buenas.

Usualmente suelo pedir en esta cafetería bebidas frías, está vez pedí un capuchino muy rico la verdad junto con un pastel de queso azucarado, si vas a realizar coworking te sirven en vajilla y la atención fue muy buena.

El lugar es súper céntrico, super tranquilo y tiene muy buen ambiente para ir solo o acompañado. El Pho de carne salteado en ajo es delicioso y mantienes diferentes aderezos en la mesa para integrar a tu gusto. El jugo de maracuyá es exquisito, no está muy ácido y tiene el toque de dulce perfecto. El té no es tan invasivo y es muy rico. Las entradas de rollos de camarones son crujientes y muy saludables.

El ambiente es muy acogedor, tienes la opción de estar dentro en la barra o quedarte en la terraza. En la noche la verdad no está mal para mantenerse fuera y el servicio es muy bueno los chicos son super atentos, en mi caso estuve tomando el mojito de maracuyá que es una delicia la verdad super recomendable.

Es un buen lugar para ir solo o con un grupo de amistades, el ambiente es súper ameno y puedes decidir si te mantienes en el interior o la terraza, cuenta con área de billar. La sangría es súper buena aún que mantiene un nivel de alcohol fuerte y su pie de limón es realmente delicioso.

La heladería es un spot muy lindo, tiene área de juegos para los más pequeños de la casa llena de colores, el ambiente tiene un estilo super retro. Una gran variedad de helados poco comunes, con texturas y sabores diferentes.